A veces uno tiene que ser más listo que su cerebro porque el cerebro tiene sus propias mañas.
Y muy a menudo es eso lo que tienen en común las personas normales que acaban logrando cosas extraordinarias: que saben administrarse; que tienen un plan funcional y que no le aflojan a la determinación para cumplirlo.
De eso estuvimos conversando en esta conferencia de felicidad y liderazgo personal.
Fotos de recuerdo de la convención comercial nacional de Terpel en Medellín, Colombia.