Primera: usted es una rareza.

Habrá mejores y más talentosos y todo lo demás, pero la mezcla exacta suya de ingenio, con nobleza, con locura y con buena onda, no la tiene nadie más. Y su rareza se necesita en este planeta. Disfrute su singularidad.


Segunda:

Usted tiene derecho a ser constante y sin embargo decir "Ya no más".
Usted tiene derecho a ser generoso y sin embargo sentir que por esta vez no tiene absolutamente nada que dar.
Usted tiene derecho a decir "no" así no más.


Tercera:

Su superhéroe cotidiano posiblemente este (o estuvo) igual o más asustado que usted ante la vida vida y, posiblemente, la única diferencia entre ese superhéroe y usted sea la actitud ante lo desconocido.

Posiblemente usted, ahí donde está, braceando día tras día con todas sus fuerza, tenga más madera de superhéroe de lo que Ud. hasta ahora había creído.


Cuarta:

Su yo de hace 3 años daría cualquier cosa por saber las cosas que sabe su yo actual.

Por lo tanto, trate a su yo de hoy como a un sabio: con cariño y con respeto. Y recuerde que hay sabios que piensan lento, así que téngase paciencia.

Honre su rareza teniéndose paciencia.


Por: Sylvia Ramírez
Conferenciante Internacional de Felicidad, Liderazgo y Marca Personal
En redes: @SylviaNetwork