A veces perder algo es la única manera de entender algo.
A veces perder algo es la única manera de ganar algo.
A veces perder algo es la única manera de ganar fuerza, por ejemplo.
O de ganar perspectiva, por ejemplo.
O de ganar confianza en uno mismo, por ejemplo.
Entonces la próxima vez que la vida lo despoje de algo, no forcejee ni maldiga su suerte. Póngase triste, claro (hay que incluir a la tristeza en las cuentas porque a veces la vida le arrebata a uno tesoros tales como un ser querido), pero en medio de su tristeza, acuérdese de no pelear con su realidad. La razón es práctica y es sencilla: pelear con su realidad es quemar combustible en vano.
Por: Sylvia Ramírez
Conferenciante Internacional de Felicidad, Liderazgo y Marca Personal
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