A veces perder algo es la única manera de entender algo.
A veces perder algo es la única manera de ganar algo.
A veces perder algo es la única manera de ganar fuerza, por ejemplo.
O de ganar perspectiva, por ejemplo.
O de ganar confianza en uno mismo, por ejemplo.
Entonces la próxima vez que la vida lo despoje de algo, no forcejee ni maldiga su suerte. Póngase triste, claro (hay que incluir a la tristeza en las cuentas porque a veces la vida le arrebata a uno tesoros tales como un ser querido), pero en medio de su tristeza, acuérdese de no pelear con su realidad. La razón es práctica y es sencilla: pelear con su realidad es quemar combustible en vano.
Por: Sylvia Ramírez
Conferenciante Internacional de Felicidad, Liderazgo y Marca Personal
En redes: @SylviaNetwork
Hay veces que uno siente como si el marcador del partido de su vida fuera 5-0 (perdiendo uno).
Cuando sea así, hágase un momento a un lado de la cancha y considere lo siguiente:
La vida suya va al ritmo que tiene que ir.
La vida suya va al ritmo que puede ir.
Entonces lo primero es calmarse. El nuestro es un partido raro porque nadie sabe exactamente cuánto va a durar. Por lo tanto lo primero es calmarse.
Lo segundo es hacer un inventario de las cosas que Ud. tiene a su favor para levantar el marcador (al minuto que sea).
Nota: no es que sea indispensable ponerse en la tarea de levantar el marcador. Su vida es valiosa por el sólo hecho de estar usted vivo, incluso si nunca llega a anotar un solo gol, ni más faltaba. Es que no sólo es valioso el que gana: también es valioso el que a duras penas logra mantenerse dentro del campo de juego. Recuerde eso.
Y sin embargo volvamos a lo de hacer el inventario de cosas que estarían a su favor en caso de querer Ud. levantar el marcador de su partido, porque de todas maneras el ejercicio es interesante.
Dese cuenta de que en su inventario de Cosas a Favor lo más posible es que cuente Ud. con lo siguiente:
¿Se da cuenta?
Si ya aguantó la paliza, seguramente va a poder sobrevivir a la convalecencia.
Apenas pueda, vuelva a fijar una meta y anótese ese gol.
Escrito por:
Sylvia Ramírez
Conferenciante internacional de felicidad, liderazgo y marca personal
En redes: @SylviaNetwork